Tito Caula, el fotógrafo de una Venezuela que ya no existe

Publicado en por vivienblog

Jorge Luis Borges por Tito Caula.

Jorge Luis Borges por Tito Caula.

Desde el boom petrolero de los años setenta hasta la coronación de varias reinas de belleza, se presenta la retrospectiva de uno de los fotoperiodistas más importantes de Iberoamérica.

La Biblioteca PHotobolsillo y el Archivo Fotografía Urbana hacen una retrospectiva de uno de los fotoperiodistas más importantes de Venezuela: Tito Caula.

 

Aunque nació en Argentina, con la llegada de la dictadura, huyó de la censura para aterrizar en un país que, por entonces, prometía dinero y mucho futuro. En Venezuela se topó con una democracia plena. Había ganado la presidencia Rómulo Betancourt en unas elecciones pacíficas... ¿Qué pensaría hoy Caula del desgaste social? ¿Qué fotos haría del país que lo acogió?

 

Imposible responder con exactitud, pero cuando se piensa en un artista cuyo legado es fuente de estudio de los fotógrafos contemporáneos en Iberoamérica se pueden obtener claves de las imágenes que extraería de la Venezuela actual.

 

El Archivo Fotografía Urbana (Venezuela) es una institución que se dedica a la conservación, difusión e investigación de la memoria visual de América Latina. Su directora, Diana López, habla sobre el legado de este argentino que tuvo la ocasión de "vivir y retratar un esplendor venezolano que ya se ha ido", como lo afirma López.

 

Vivian Murcia González: ¿Cuál es la importancia de Tito Caula en Latinoamérica?

 

Diana López: Tito Caula fue un fotógrafo que se inició en la fotografía fija de cine. En la década del sesenta viajó a Venezuela, huyendo de la Dictadura argentina. Se radicó en Caracas en donde tuvo una exitosa carrera. Su obra como fotoperiodista y profesional por encargo es vastísima. Dejó más de 30 mil negativos donde retrató el progreso que estaba viviendo Venezuela. Tenía la libertad, en una Venezuela democrática, para fotografiar los mítines políticos o las sesiones del Congreso Nacional. También retrató la vida de las calles, el desarrollo de las autopistas y toda una serie de actividades que estaban modernizando a la sociedad.

 

¿Tito Caula se centró únicamente en los aspectos positivos de la sociedad venezolana?

 

También hizo fotografías de las diferencias del país. Se adentró en las protestas estudiantiles, en la vida dentro de los hospitales, etcétera. Su eje temático fue Caracas y es interesante que, para entonces, Tito Caula logró captar esa ciudad cosmopolita, plural, diversa y tolerante. Una Caracas que probablemente ya no está pero de la que los fotógrafos contemporáneos tienen registro gracias a Caula. Recordemos que el boom petrolero de los años setenta cambió a Venezuela. Tito hizo el registro de ese cambio hasta su muerte en 1978.

 

Hay fotografías muy variadas de Caula, desde las innumerables reinas de belleza de Venezuela como de hechos políticos, pasando por los culturales como la visita de Jorge Luis Borges ¿Era, por tanto, polifacético?

 

Sí. Una de sus áreas de trabajo fue el retrato que desarrolló, de manera especial, a través de la fotografía a escritores que visitaban Venezuela, como Jorge Luis Borges o Ernesto Sábato, pero también retrató la vida de la farándula como hechos característicos de la Venezuela plural. Así, hizo fotos de las reinas y, también, de políticos como Rafael Caldera o Rómulo Betancourt. Se trataba de fotografías en las que mostraban la esperanza del progreso en todas sus facetas, celebrando la diversidad y la democracia.

 

¿Tito Caula tenía ideas políticas marcadas que repercutieron en su trabajo?

 

El Archivo de Fotografía Urbana adquirió el año pasado todo el archivo que tenía la familia. Su esposa e hijas hicieron un gran trabajo al conservarlo, gracias a ellas hoy vemos el recorrido de esos casi 20 años que estuvo en Venezuela. Habiendo estudiando en detalle sus fotos, no puedo contestar cuáles eran exactamente sus inclinaciones políticas, sin embargo, queda muy claro que salir huyendo de Argentina le marcó, así, como lo hizo el haber escogido a Venezuela como su segundo hogar. Por sus decisiones podemos saber cuáles eran sus inclinaciones políticas.

 

¿Cuál es el legado de Tito Caula en la fotografía venezolana actual?

 

Hoy es uno de los fotógrafos de mayor referencia en la cultura iberoamericana. Sin embargo, es en los últimos años que se le empieza a ver como un fotógrafo de autor. Su primera exposición no fue en vida, se realizó en 1995 en la Galería de Arte Nacional, curada por el comisario José Antonio Navarrete. El primer acercamiento que se hizo a la fotografía de Caula fue a través de la retrospectiva.

 

Gracias a esa mirada en conjunto, hoy es uno de los protagonistas de los encuentros de fotografía más importantes de Iberoamérica. Recientemente, podemos hablar de una exposición que tuvo lugar dentro de PhotoEspaña. Se llamó Bonadies+Caula, y fue un trabajo de la artista contemporánea Ángela Bonadies. Ella revisó el archivo de Caula y estableció un diálogo entre la Venezuela de Caula y la actual en la que sobresale una ciudad (Caracas) venida a menos, empobrecida y en ruinas.

 

La importancia y la actualidad de Caula es total porque nos muestra lo que perdimos. Es por eso que el Archivo Fotografía Urbana se compromete con su obra que es tan importante para la memoria venezolana y la memoria latinoamericana.

 

¿Cuál es el estado de la fotografía venezolana actual? Con las convulsiones políticas puede ser el mejor momento para hacer un buen fotoperiodismo...

 

Así es. Durante las protestas de 2014 pudimos ver cómo aparecían nuevos portafolios, nuevos fotógrafos, que registran todo lo que está sucediendo, no sólo en las protestas sino que se está haciendo un registro importante de toda la crisis social y política que enfrenta el país. Definitivamente, hay una gran cantidad de fotógrafos que arriesgan mucho por hacer esas imágenes.

 

Creo que en Venezuela hay un gran talento artístico que busca darse a conocer, tanto nacional como internacionalmente, pese a la adversidad. Vivimos en una crisis económica muy importante y los fotógrafos se ven limitados pero persisten... 

 

¿Es impensable el fotoperiodismo que hizo Caula en la Venezuela actual?

 

Han pasado 50 años y no han sido los mejores para el país. Por eso, Tito Caula sigue siendo la inspiración porque, detrás de sus fotos, también hay un esplendor social que se echa de menos. 

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