La autopublicación, el giro en la escritura

Dos escritores hablan sobre su experiencia en esta opción de publicar sin pasar por una editorial

Según un artículo de The Guardian (firmado por Robert Krose) para el año 2008 la industria editorial ya comenzaba a notar el impacto de la autopublicación. Ese año, "por primera vez en la historia, hubo más libros autopublicados que publicados por editoriales", según Krose.

En el informe de 2013 de Bowker -la agencia ISBN oficial de Estados Unidos- para ese año, cerca de 235.000 títulos fueron autopublicados. Siguiendo este informe, aunque los libros impresos siguen constituyendo el grueso del sector editorial, "los libros electrónicos autopublicados están creciendo mucho más rápido, con un 129% de ratio de crecimiento desde 2006".

En el entorno iberoamericano, se cuenta con los datos de una encuesta realizada por Amazon. En ésta se constata un interés creciente por escribir y publicar: "el 68% de los españoles les gustaría escribir un libro algún día y sólo el 6% ha llegado a publicar uno".

Dos escritores dan su opinión sobre la autopublicación, que es la opción de publicar a través de plataformas digitales sin la necesidad de pasar por el filtro de una editorial.  

La escritora ecuatoriana Kristel Ralston ha sido la única finalista latinoamericana del segundo concurso Literario de Autores Indie en español, organizado por Amazon Kindle. Se trata de un concurso que busca fomentar la autopublicación, un fenómeno que, según Ralston, "ha cambiado la relación entre los escritores y su proceso de edición y venta".

Para Ralston autopublicar es "una oportunidad". Ha publicado ocho libros, cinco a través de la plataforma de autopublicación Amazon Kindle Direct Publishing (KDP).

"Me gusta la idea de autopublicar. Hay más libertad. El sistema es sencillo: subes el texto, eliges la forma, las imágenes y la portada", comenta Ralston.

Según Amazon Kindle, los escritores pueden ganar hasta el 70% de las ventas de su libro. "Puedes ganar un porcentaje teniendo en cuenta el precio al que ofreces tu libro. En Amazon puedes elegir el precio, esa es una ventaja respecto a las editoriales", asegura Ralston.

Ralston dice que la clave está en el marketing que se hace del libro: "No necesariamente publicar bajo una editorial es garantía de ventas, el éxito está en el marketing. Las redes sociales ofrecen un espacio para los autores que autopublicamos".

Ralston se define como una escritora híbrida que le gusta publicar tanto con editoriales como a través de plataformas de autopublicación: "Las editoriales pueden ofrecer campos de venta específicos pero Amazon, por ejemplo, puede llegar a lugares donde el papel no llega".

Otro caso es el del escritor gallego Celso Castro. Ha escrito seis novelas, sólo una autopublicada. Actualmente publica con la editorial Destino.

Para él, estar bajo el sello de una editorial es una garantía. "La autopublicación puede ser una opción -muy válida- para los escritores que empiezan y quieran darse a conocer. Sin embargo, hay una diferencia al publicar con una editorial porque la proyección como escritor, esto es el prestigio, se gana con el sello de una editorial".

Su experiencia ha sido la de un escritor que, tras trabajar mucho tiempo con editoriales "pequeñas" e incluso autoeditarse, al llegar a una editorial potente, los medios de comunicación le abrieron las puertas. "Es el principal beneficio de publicar con una editorial de prestigio. Es diferente tocar las puertas de los medios con un libro autopublicado que llegar con un libro publicado a través de un sello editorial. Los periodistas hacen más caso a las editoriales".

Castro añade que "la firma de un escritor adquiere mayor peso cuando es publicado por una editorial, además, porque el trabajo de marketing y publicidad lo hace la editorial, con lo cual, se tiene la garantía de hacerse más visible y atraer a más lectores".

Sobre si volvería a autopublicarse después de dar el salto a publicar con Destino, Celso Castro asegura que es una opción que, por ahora, descarta. "La literatura es una carrera larga. Creo que el paso básico es autopublicarse luego viene publicar en editoriales pequeñas y luego, si se consigue, publicar en las grandes. Yo no retrocedería. Es decir, no volvería a la autopublicación porque ya he dado un paso más. Si alguien puede revertir el camino creo que son las firmas consagradas. Por ejemplo, si Mario Vargas Llosa quiere autopublicarse el público igual creería en su calidad porque ya tiene una firma y, no olvidemos, que esta firma la ha hecho gracias a las editoriales".

Si bien es cierto que a través de la autopublicación se abre la oportunidad de que aparezcan más autores y títulos en el mercado, la venta no siempre está garantizada, algo que pueden controlar mejor las editoriales ya que determinan la tirada de un título. En torno a un 25% de los 100 ebooks más vendidos en Amazon en 2014 son obras autopublicadas a través de KDP, sin embargo, muchos de estos libros no alcanzan las 50 descargas. Es decir, que miles de títulos autopublicados pueden generar una long tail enorme pero de incidencia de mercado relativa.