Maupassant y su disección de la tipología femenina

Publicado en por vivienblog

Se publica Todas las mujeres, una serie de escritos en los que Guy de Maupassant retrata al género femenino desde su particular perspectiva de gran seductor.

 

Conocedor del género femenino, supo ser un conquistador afianzado hasta el punto de recibir el calificativo de "atleta sexual". Guy de Maupassant y su acervo de amores fugaces e intensos son suficientes para la consolidación de una obra como Todas las mujeres, un compendio de cuentos que el escritor francés dedicó al género femenino.

 

Se trata de un volumen con 73 historias en las que Maupassant disecciona una variada muestra de la tipología femenina.

 

La mujer apasionadamente enamorada, la seducida, la engañada, la libertina, la cortesana, la celosa; también la madre que lleva el cariño más allá de racional, o la mujer infanticida, la prostituta o la heroína que venga la muerte de sus hijos, son algunas de las tipologías que retrata Maupassant con la licencia que se le puede dar a los buenos seductores.

 

Sin embargo, la riqueza de la escritura de este discípulo de Flaubert va más allá de la descripción llana de la mente femenina. Su literatura incluso se tornó en una reivindicación del reconocimiento de la mujer en la sociedad del siglo XIX.

 

"Él siempre denunció la mala situación en la que se encontraba la mujer. Estaba muy bien relacionado con la amantes de los salones más importantes de Francia, donde charlaba y contaba cuentos", afirmó Mauro Armiño, traductor de Todas las mujeres, y editor del mismo volumen, a la agencia Efe.

 

El libro se abre con uno de sus grandes cuentos Bola de sebo (1880), una historia que se desarrolla durante la ocupación Francesa en la guerra franco-prusiana de 1875, con una joven prostituta amante de la comida como protagonista.

 

Guy de Maupassant, que nació en Dieppe en 1850 y murió en París en 1893, fue un escritor que comenzó siendo naturalista y que indagó después por otros caminos. Sorprendió en géneros como el terror, en el que ha sido equiparado con el norteamericano Edgar Allan Poe. Maupassant siempre sobresalió como una de las plumas que mejor ha analizado tanto la sociedad de los salones burgueses como la del mundo rural.

 

Hoy, su nombre es más que un simple referente de la literatura francesa. Sus escritos estuvieron ligados con su necesidad de sacar a flote todas las miserias de una sociedad hipócrita; quizá por eso, hoy también sea tan necesario.

 

No en vano, el pasado año la televisión francesa emitió una tanda de cuentos basados en la prestigiosa colección de La Pléiade y se colocaron como líder de audiencia.

 

"Maupassant tiene 310 ó 315 cuentos, con situaciones sociales totalmente diferentes; presenta a todas las clases sociales, desde los pastores bretones, al modo de vida campesina, con mozas a las que todas las pone embarazadas y por otra parte a la alta sociedad parisina. Un abanico con unos problemas que hoy no han dejado de repetirse", explicó Armiño, traductor también de Marcel Proust.

 

Este año Maupassant estará presente más allá de las librerías. En otoño se estrenará en cines la película Bel Ami, basada en la novela homónima escrita en 1850, en la que Maupassant retrata a la sociedad intelectual, política y financiera del París de finales del siglo XIX. Su protagonista es Georges Duroy, un hombre frívolo y audaz que sufre por el malestar que le provocaban los juicios sociales a su condición de pobre y que intenta compensar con el atractivo sexual que despierta en las mujeres.

 

La versión cinematográfica será protagonizada por Robert Pattinson y Uma Thurman, dirigidos por Declan Donnellan y Nik Ormerod.

 

Vivian Murcia G.

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