Wifredo Lam, el artista en permanente exilio

Publicado en por vivienblog

Wifredo Lam, el artista en permanente exilio
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El museo Reina Sofía exhibe una ambiciosa retrospectiva con 250 de sus obras

A Wifredo Lam se le conoce con varios superlativos: "el pintor cubano más internacional" o el "exponente del surrealismo en Latinoamérica". La historia del arte ahora lo ensalza cuando, en su momento, fue incomprendido.

 

Lam fue el creador de un nuevo lenguaje pictórico que fusiona la herencia cultural afrocubana con las vanguardias europeas. En sus inicios, sus cuadros estaban en los pasillos de los museos, nadie entendía la transversalidad de sus obras, su riqueza multicultural. Wifredo Lam fue, sobre todo, un artista universal que vivió en permanente exilio.

 

De Sagua la Grande (en Cuba) donde nació en 1902, pasó a iniciar sus estudios artísticos en La Habana. En 1924, llegó con una beca a España. Los convulsos años 30 hicieron de Lam un artista con inquietudes políticas. Tras el estallido de la Guerra Civil española, aquel fatídico verano de 1936, luchando en el bando republicano, Lam tuvo que exiliarse en Francia.

 

Llegó a París. Allí conoció y estableció una inquebrantable amistad con Pablo Picasso. También llegó la fama. La influencia picassiana en sus obras fue inminente. A través de Picasso entró en contacto con numerosos artistas del momento, entre ellos, Joan Miró, Léger, Matisse, y Braque.

 

Con el asedio de los nazis quienes querían destruir la capital francesa, Lam tuvo que regresar a Cuba. En 1941 comenzó a desarrollar un estilo pictórico que, aunque guardaba un estrecho contacto con el surrealismo, adoptó elementos de la cultura afrocubana que dan forma a oníricas imágenes de la naturaleza, de una imaginación y color exuberantes. Son ejemplos, sus obras La Jungla y La fruta bomba.  

 

Durante la década de 1950, Lam realizó numerosos viajes: París, Nueva York, Italia... Fue madurando su estilo, siempre, en constante búsqueda de un lenguaje propio.

 

La historia del arte le dio su lugar. Wifredo Lam, quien murió en París en 1982, pasó del Pompidou, al MoMa, de allí a la Tate; todas sus obras están repartidas por el mundo, fiel a su recuerdo: " Lam aquel asombroso pintor negro cubano en el que confluyen las mejores enseñanzas del arte multicultural". Este arte se tomará hasta el 15 de agosto las salas del museo Reina Sofía de Madrid en una ambiciosa exposición que suma 250 obras.

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